2015 se acaba, y hay que hacer balance un balance que no siempre es positivo. Para mi, 2015 tiene cosas buenas y cosas malas. Por las malas no hay que lamentarse y por las buenas alegrarse en cuanto a gente mucha gente ha pasado por mi vida se ha ido gente que nunca pensé que me dejaría y han llegado personas que en nada se han hecho hueco en mi corazón, a una velocidad asombrosa sacándome risas a doquier y y otras que se han afianzado aun más llegando a extremos de considerarlas mejores amigas. Personas en las que confío tanto que les dejaría mi vida sin dudarlo ellas son (Anna y Silvia). Estas dos iniciales de dos nombres bonitos esconden personas entrañables que desde el minuto uno, desde que las conocí, se han portado de 10 conmigo y siempre les estaré agradecido. Me apoyaron en momentos duros para mi, y estuvieron siempre ahí cuando necesitaba alguien para charlar etc. me podría tirar paginas y paginas escribiendo sobre ellas. También se agrandó la familia con un nuevo miembro Sofía que pese a tener pocas semanas de vida y no saber hablar aun esta ricura de bebe me ha sacado ya mas de una sonrisa.
También han habido ausencias mi mejor amiga dejo de serlo por ciertos motivos y ahora ni me dirige la palabra, ella sabrá yo tengo la conciencia muy tranquila y algun contra más pero que no le doy importancia.
Hay que quedarse con las cosas buenas y positivasque me dio este 2015 porque no se puede estar siempre mirando al pasado y lamentandose, una vida de lamentacion y pena por lo pasado no es buena de ninguna forma ya que seguro que en 2016 pasarán cosas aun mejores y son una incognita que os ire contando a medida que sucedan los acontecimientos.
Feliz 2016 a todos